El desafío de lograr que la gente vaya al teatro es como encontrar un tesoro escondido, ¿verdad? No se trata solo de tener muchas opciones de entretenimiento, aunque eso también influye. Creo que hay una influencia cultural bastante fuerte, especialmente en cómo la educación ha abordado esta idea.
Si recuerdo mis años en la ESO, cada año hacíamos un par de excursiones para ver obras de teatro en algún teatro importante de nuestra comarca. Pero lo que nunca olvidaré es que no recuerdo nada de esas obras. Puedo decirte el título de alguna obra, como «La Plaça del Diamant», pero no me preguntes qué pasaba en el escenario porque no tengo ni idea. Nada me cautivó.
Ahora bien, lo que nunca olvidaré es la parte más emocionante de esos viajes al teatro: el momento de sentarse al lado de la persona que te gustaba y esperar con impaciencia a que las luces se apagaran. Teníamos unos 90 minutos para intentar poner sutilmente la mano en su rodilla y esperar a que ella respondiera. Eso es lo único que recuerdo de esos viajes. Lamentable, ¿verdad?
Por eso hemos decidido crear «ALAN», una obra de teatro musical que busca impactar tanto a los jóvenes como a los adultos. No estoy diciendo que no haya lugar para los clásicos como Mercè Rodoreda, pero ¿qué estamos intentando lograr? Si queremos atrapar a los jóvenes, necesitamos obras que les hablen directamente.
Es fantástico ver que «ALAN» es la obra de teatro más popular y elegida entre los institutos en Barcelona y Cataluña este año. Tal vez estemos viendo un cambio en cómo seleccionamos las obras para los jóvenes. Al igual que la tecnología se ha integrado en la educación, el teatro también debe encontrar su forma de llegar a los jóvenes. Tenemos que despertar y evolucionar, o de lo contrario estamos condenados a perder el interés en el teatro que se mantendrá en la edad adulta.
¿La conclusión? Ha llegado el momento de cambiar el juego. Si no lo hacemos, estamos perdidos. El teatro no debe ser cosa del pasado, sino una parte vital del presente y el futuro. Porque lo que el teatro te brinda es mucho más impactante que cualquier historia contada en otro formato.
Siempre lo comparo de la siguiente manera: que te cuenten una historia en vivo es como ir a los Pirineos (o al Gran Cañón del Colorado) y ver y experimentar ese paisaje en directo. La misma historia contada en cualquier otro formato es como recibir una foto del paisaje y que te digan: «Mira dónde estoy, es espectacular, ¿verdad?» Todos sabemos que la foto nunca transmite la misma experiencia que vivirla en directo. Ven a ver ALAN. #teatromusical #barcelona #cultura #educacion